¿Hacia donde va Argentina?

Compartí esta publicación

Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter
Share on email

Contexto Económico:

Argentina está inmersa en una crisis económica profunda, manifestada en la creciente desigualdad y el elevado costo de vida. Los precios de los alquileres en algunos barrios de Buenos Aires oscilan entre $560,000 y $760,000 por mes, mientras que la canasta básica se sitúa en $850,000. Esta situación genera un desajuste alarmante entre los ingresos promedio y los costos de vida. En el interior de la provincia, los alquileres también son altos, alcanzando los $230,000, lo que muestra que el problema no se limita solo a la capital.

El 53% de los hogares tiene un ingreso entre $280,000 y $600,000 por mes, mientras que el 22% es entre $600,000 y $900,000, el 18% entre $900,000 y $1,200,000, y el 7% recibe entre $1,200,000 y $1,500,000. Estos datos reflejan que una parte significativa de la población enfrenta dificultades severas para cubrir sus necesidades básicas, dada la alta brecha entre los ingresos y los costos de vida.

Para hacer frente a esta disparidad, muchos ciudadanos recurren al uso de tarjetas de crédito, destinando principalmente estos recursos para la compra de alimentos. Una proporción menor se utiliza para cubrir gastos de combustible, y un porcentaje aún más reducido se destina a ropa. Este amplio uso del crédito para satisfacer necesidades básicas refleja la creciente presión económica sobre los hogares, que, a pesar de sus ingresos insuficientes, intentan mantener su nivel de vida y cubrir sus necesidades fundamentales.

El aumento constante de los precios ha llevado a una situación donde cada vez más personas están buscando alimentos en los contenedores y hay un incremento notable en la cantidad de gente en situación de calle. Este fenómeno refleja una crisis económica que está empujando a un segmento creciente de la población a condiciones de vida extremas y vulnerables. La incapacidad para llegar a fin de mes y la erosión del poder adquisitivo son problemas críticos que intensifican el malestar social.

Situación política:

El peronismo, desde su rol en la oposición, está hecho un desastre. La fragmentación interna es tal que los distintos grupos parecen estar en una pelea constante, sin un plan común ni dirección alguna. Esta desunión no solo debilita al peronismo, sino que también intensifica la crisis de gobernabilidad, ya que no logran presentar una alternativa coherente al gobierno actual. En lugar de ser una oposición efectiva, se muestra como una fuerza dividida y desorganizada, incapaz de ofrecer soluciones y contribuyendo solo al caos político.

El ex presidente Alberto Fernández enfrenta serias acusaciones tras la revisión del celular de su secretaria, María Cantero. La investigación, relacionada con el escándalo de los seguros, sugiere que Fernández podría haber favorecido a un broker cercano a su entorno para obtener contratos públicos. Además, ha sido denunciado por violencia de género por Fabiola Yañez, con pruebas contundentes. La situación es un claro reflejo de la decadencia en la política argentina, donde los viejos vicios y las tramas de corrupción se entrelazan con serias acusaciones de maltrato, subrayando la necesidad urgente de una reforma integral en el sistema político.

Además, Guillermo Moreno, fue condenado a tres años de prisión y seis años de inhabilitación para ejercer funciones públicas, pero en lugar de enfrentar una condena real, se le otorgó la ejecución condicional, lo que significa que podrá eludir la cárcel siempre que cumpla con una serie de reglas que parecen más una formalidad que una verdadera sanción. Este tipo de condena deja mucho que desear en términos de justicia real y parece ser una muestra más de cómo el sistema judicial puede estar inclinado a favorecer a los poderosos.

Mientras tanto, los ciudadanos enfrentan una creciente desesperanza, al ver cómo los altos funcionarios y ex funcionarios se benefician de una justicia que parece ser más indulgente con ellos que con el resto de la población. Esto subraya una vez más la urgente necesidad de una reforma judicial que garantice que la justicia no solo sea para unos pocos, sino que verdaderamente se aplique a todos por igual.

A pesar de que Javier Milei ha conseguido una reducción moderada en la inflación, la realidad económica sigue siendo desalentadora. Con una inflación que se mantiene en un preocupante 4.6%, las políticas orientadas al mercado del presidente parecen haber dado algunos pasos, pero no han logrado abordar los problemas estructurales que asolan a Argentina. Los avances son limitados y no ofrecen una solución clara a la magnitud de la crisis económica que enfrenta el país.

La actividad industrial, por otro lado, está en caída libre. En junio, la producción se desplomó, acumulando una baja del 16,1% en el primer semestre del año. Este descenso drástico en la actividad industrial pone en evidencia las dificultades para revitalizar un sector clave para la economía argentina.

Sin embargo, en medio de este panorama sombrío, Argentina ha logrado un récord que bien podría parecer un respiro en medio de la tormenta: el superávit comercial más alto de su historia para un semestre. Durante los primeros seis meses de 2024, la balanza comercial del país mostró un saldo positivo de 10.708 millones de dólares, un contraste asombroso con el déficit de 4.493 millones de dólares registrado en el mismo periodo del año anterior. Esta cifra histórica ofrece una pequeña luz al final del túnel, pero no debe ocultar la cruda realidad de una economía que aún no logra despegar.

El país navega en un mar de contradicciones, con promesas de progreso que parecen cada vez más vacías.

 

 

 

Subscribite nuestro newsletter

Y recibí toda las novedades del espacio

Más publicaciones

¿Te interesa formar parte de este espacio?

Registrate en Consultores Asociados y accede a todas estas herramientas y su comunidad

Contactanos

Circulo 2
Circulo magico_Mesa de trabajo 1
Circulo rallado