Desde inicio de la pandemia sar covid 2019, se ha experimentado una prevalencia de los casos de ansiedad y depresión, según un artículo de la revista científica “The Lancet”.
Dicha prevalencia se da por las consecuencias de las medidas que han tomado los estado para proteger su población y limitar los daños económicos de la pandemia iniciada en 2020, estos fueron apuntados fundamentalmente a limitaciones y restricción en salidas, escuelas y actividades en general que considera la población como “normales”. Atento a esto y lo coercitivo de dichas medidas estas son percibidas y procesadas como una incertidumbre plena, lo que repercute en procesos de ansiedad extrema y depresión severa, afectando fundamentalmente a la población de jóvenes y mujeres.
Es bueno mencionar que el titular de la OMS ha instado a los estados a invertir y fortalecer los organismos y profesioneles destinados al cuidado de la salud mental, ya que sin ello el proceso post pandemia y de normalización demorará más de lo previsto una vez decretada el fin de la pandemia sar covid 2, todo esto teniendo en cuenta evitar que las poblaciones padezcan TEPS, es decir trastornos de estrés porst traumático.