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Marketing

¿Qué son los modelos y diseños industriales?

El Modelo Industrial busca crear un aspecto o modificar objetos o ideas para hacerlos útiles, prácticos o atractivos visualmente, con la intención de satisfacer las necesidades del ser humano, adaptando los objetos e ideas no solo en su forma sino también las funciones de éste, su concepto, su contexto y su escala, buscando lograr un producto final innovador que le confiere carácter ornamental.

El Diseño Industrial sintetiza conocimientos, métodos, técnicas, creatividad y tiene como meta la concepción de objetos de producción industrial, atendiendo a sus funciones, sus cualidades estructurales y estético-simbólicas, así como todos los valores y aspectos que hacen a su producción, comercialización y utilización, teniendo al ser humano como usuario.

PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE MODELOS Y DISEÑOS INDUSTRIALES

1. ¿Qué es un Modelo industrial?
La forma incorporada a un producto industrial que le confiere carácter ornamental.

2. ¿Qué es un Diseño industrial?
El aspecto aplicado a un producto industrial que le confiere carácter ornamental.

3. ¿Qué diferencia hay entre modelo industrial y modelo de utilidad?
El modelo industrial protege la forma incorporada que confiere un carácter “ornamental”, en cambio el modelo de utilidad protege la “optimización de la función” para el cual está concebido un objeto, herramienta, utensilio, o dispositivo.

4. ¿En cuales casos el Modelo o Diseño que Ud. ha creado no podrá ser protegido de acuerdo al régimen legal?
Cuando hubiese sido DIVULGADO O EXPLOTADO antes de la presentación de la solicitud, o carezcan de suficiente originalidad. Consista en un mero cambio de colorido, o sus formas fuesen impuestas por la función del producto, o fuese contrario a la moral y buenas costumbres. ATENCION: Si Ud. divulgó su modelo o diseño en una feria o exposición, la ley le otorga la posibilidad de protección siempre que presente la solicitud de registro en un plazo de 6 meses desde la inauguración de la feria o exposición.

5. ¿Cuál es el plazo de vigencia del registro?
Quince (15) años en Argentina, repartidos en tres períodos iguales y consecutivos de cinco años cada uno, contados a partir de la presentación del modelo.

6. ¿Se renueva el registro?
El titular debe solicitar las dos renovaciones siguientes al período originario de protección. Dichas renovaciones deben ser solicitadas hasta seis meses antes de la fecha que se extingue el período de protección y no antes de los nueve meses respecto al mismo.

7. ¿Una vez registrado el modelo industrial como defiendo mi derecho?
El régimen legal establece acciones civiles y penales conducentes a defender el derecho de propiedad que consiste básicamente en impedir su explotación por parte de terceros en el territorio de la República sin la autorización del titular.

8. ¿Puedo registrar el modelo industrial en otro país?
Sí, puede registrarse. La Argentina se encuentra adherida al denominado Convenio de París para la protección de la Propiedad Industrial, que entre otras cuestiones establece un mecanismo que consiste en reconocer la fecha de la presentación en Argentina, si una vez efectuado el pedido de registro aquí, se concurre dentro de los seis meses posteriores a cualquier otro país adherido al citado Convenio.

Te dejamos nuestros datos de contacto si deseas un asesoramiento para registrar tu modelo y/o diseño industrial.
Teléfonos: +54 (223) 494-5838 / +549 (11) 6911-5968 (WhatsApp)
Mail: info@worldworkers.com.ar / Web: www.worldworkers.com.ar

Marketing

¿Por qué es importante contratar un consultor de marketing estratégico a tu empresa?

Un consultor en marketing estratégico no analiza tu negocio en el sentido tradicional, te ayuda en cómo y dónde debe coexistir su negocio físico y digitalmente. El espacio físico podemos decir que es el tradicional, el espacio digital incluye las herramientas que existen desde hace tiempo y las que se inventarán pronto, y que tienen en común estar digitalizadas de una u otra forma: CRMs, Web, Redes Sociales, Chatbot, etc.

✅Los consultores de marketing estratégicos están a la vanguardia.

A menudo se pone a funcionar una nueva red social o tecnología, o se modifica algo en las que ya están funcionando y las empresas deben preguntarse si eso les puede llegar a afectar. La respuesta es única para cada empresa. Las posibilidades online cambian rápido y puede ser difícil mantenerse al día y tener enfocado su negocio. Como consultores en marketing estratégico, nos enfocamos en cómo los cambios digitales afectan su negocio físico y le ofrecemos alternativas de cómo actuar en consecuencia.

✅Los consultores de marketing estratégico dirigen, crean la estrategia y controlan las acciones para la obtención de los objetivos al menor costo.

Es posible que tenga un equipo de 2, 5 o 10 personas para manejar su marketing físico y digital, pero estos empleados casi siempre son contratados para ejecutar y no para crear la estrategia. La estrategia es comprender de forma amplia la mejor combinación de tecnologías y plataformas para su empresa, saber cuándo y qué publicar para obtener la máxima eficacia (cambios en la demografía y la audiencia objetivo) y cuál es su próximo movimiento. Su equipo es excelente en la interacción y la producción de contenido, pero seguro que tienen tanto trabajo que la parte estratégica es decidida en pocos minutos, sin tener en cuenta temas importantes que deberían estar presentes a la hora de tomar decisiones.

✅Los consultores de marketing estratégico te ayudan a estudiar a tu competencia.

El trabajo de un consultor es realizar un seguimiento de los competidores más destacados y ofrecerle recomendaciones sobre lo que debe hacer para estar un paso por delante de tu competencia. Un buen consultor llevará a cabo una investigación competitiva para ver dónde invierten tiempo y dinero sus principales competidores, y te hará saber si vale la pena para tu negocio. Las empresas pueden perder o ganar mucho dinero cuando toman la decisión de lanzarse a una nueva tecnología o de no participar en una plataforma.

✅Los consultores de Marketing estratégico garantizan que tu estrategia sea siempre actual.

Uno de los principales deberes de un consultor de marketing estratégico es garantizar que los productos/servicios de sus negocios estén adaptados tanto a las necesidades de tus clientes como a la estrategia de comercialización, en el mercado paulatinamente se va creando un nuevo estándar en cuanto a las expectativas sobre cómo debería conectarse y actuar con los clientes.

✅Un consultor de marketing estratégico se convierte en un valor agregado para tu negocio

A medida que el mundo de los negocios continúa cambiando, es necesario tener un consultor de marketing estratégico. Analizar, ejecutar, y volver analizar los resultados no es una tarea fácil. Un profesional que este un paso delante y que se sepa adaptar a los nuevos escenarios te generara un valor agregado y un gran diferencial frente a tu competencia.

Lic. Claudio Cavezzali

🌐 www.consultoriamkt.com.ar

Marketing

Marketing Cultural: El lento regreso a la “nueva normalidad” para las artes y sus aliados

Síntesis: En un año marcado por el cierre de actividades culturales en todo el mundo, el mundo de las artes ha desplegado una gran creatividad que lo ha catapultado al mundo digital como nunca antes se viera. Con el objetivo de mantener relevancia en mentes y corazones de sus audiencias, y de ganar nuevos públicos, los espacios culturales, muchísimas veces acompañados de sus aliados comerciales, han mostrado su relevancia en estos meses, brindando entretenimiento, consuelo, educación, y escape a un mundo sin viruses letales.

Marketing Cultural: El lento regreso a la “nueva normalidad” para las artes y sus aliados

Por Laura Kulfas, especial para Consultores Asociados, mayo de 2021

Hace un año exactamente escribí una nota haciendo referencia a ese cisne negro que le aterrizó encima al mundo entero, sin aviso previo (la pueden leer en aurakulfas.blogspot.com/2020/05/columna-especial-para-el-55-aniversario.html). A lo largo de estos meses, muchas cosas han sucedido, desde las más terribles (la muerte de cientos de miles de personas), hasta las más esperanzadoras (el veloz desarrollo de vacunas y el lento regreso a una casi normalidad).

La humanidad, como nunca antes, se vio encerrada y compartiendo la misma angustia e incertidumbre: a pesar de las diferencias culturales, todo el planeta vivió los mismos sentimientos. Algunos más y otros menos, aprendimos a sobrellevar nuestros temores en nuestros hogares, y sobre todo, a adaptarnos a una nueva forma de vida, en la que la búsqueda y el mantenimiento de la autenticidad fue una parte muy importante.

En ese sentido, el mundo de las artes ha sido uno de los campos de la actividad humana más golpeados, porque una enorme parte de su valor es justamente la experiencia próxima e inmediata que le da al consumidor el disfrute de un cuadro en una galería de arte o de una obra de teatro sobre un escenario. Y en estos meses tan largos, nada de eso fue posible tal como lo conocíamos.

Sin embargo, el mundo cultural han sabido estar a la altura de las circunstancias y ha aprendido a desarrollar nuevas experiencias, a buscar y proponer nuevas maneras de conectarse con sus públicos y consumidores, a compartir sus historias, a explorar nuevos caminos comunes con ellos, logrando algunos éxitos impensados antes del Covid19.

En esta reinvención de organizaciones culturales, desde las más pequeñas, ignotas e independientes, a las más grandes, posicionadas y tradicionales, la tecnología cumplió un rol vital, pero la autenticidad también fue un factor relevante. Porque para que nos inspiremos, nos emocionemos, y nos entretengamos, ese producto artístico que estamos disfrutando debe llegarnos al corazón de forma genuina y real.

Y ya que esa conexión con sus audiencias no podía perderse –o quedarse encerrada- muy pronto el mundo de las artes se dio cuenta del enorme potencial que tenía y de los beneficios de transmitir la autenticidad de sus propuestas en este mundo nuevo. Y es así como se abrieron puertas inesperadas que conectaron al arte y la cultura a sus consumidores, a través de campañas y acciones de marketing cultural, algunas realmente novedosas.

Aquí apenas algunos ejemplos de lo que se hizo alrededor del mundo, en este sentido, incluido nuestro país. Campañas de concientización sobre el Covid realizadas por gobiernos apelando a artistas y/o obras de arte reconocidas. Artistas que diseñaron colecciones de tapabocas a beneficio de sus comunidades, o como merchandising para ayudar que los museos cerrados recaudaran fondos. Bailarines, músicos y cantantes de todo el mundo nos abrieron las puertas de sus casas para mostrarnos su intimidad familiar, y compartir su entrenamiento, sus ensayos y también sus hobbies. Grandes teatros de ópera que desarrollaron con su staff contenidos especiales para ser disfrutados por streaming o en un celular. Campañas de restauración de espacios de valor histórico y patrimonial, a pesar de las dificultades de realizar obras, apoyadas por grandes marcas comerciales. Marcas de lujo que se conectaron con sus clientes colaborando esta vez en la fabricación de insumos sanitarios absolutamente necesarios. Teatros que desarrollaron lindísimas actividades dirigidas por figuras de renombre para niños a través de sus redes sociales. O espectáculos de teatro y danza creados específicamente para ser vistos por streaming, y en Instagram, Youtube y Facebook, en muchos casos con el auspicio de partners comerciales.

Y la lista sigue… Concursos auspiciados por marcas para que el público diseñara merchandising para museos. Desafíos de curadores abiertos a la comunidad para encontrar y compartir las piezas más lindas, más feas, o más exóticas de sus colecciones, o para reproducir en casa cuadros y esculturas famosos. La incorporación de celebrities no necesariamente conectadas con el campo cultural, para ser embajadores de espacios artísticos tradicionales, atrayendo a los más jóvenes. El ingreso de vetustas instituciones artísticas al mundo de TikTok. Y a la realidad aumentada y la realidad virtual de la mano de empresas de tecnología, proponiendo juegos y experiencias virtuales inéditas para consumidores de galerías, museos y teatros. Espacios culturales vacíos transformados en escena de lanzamiento de colecciones de moda, libres de público. Convocatorias al público para compartir recuerdos y experiencias y tomar esas memorias como parte de nuevas creaciones artísticas para la comunidad.

La producción y el disfrute de actividades culturales nos definen como seres humanos, y nuestras propias experiencias nos confirman que cada show que disfrutamos, cada nuevo ballet que vemos, cada artista emergente que descubrimos, nos hace sumergirnos en una experiencia que tanto puede fortalecernos como generarnos nuevas preguntas sobre quienes somos. O sea, nos cambia, nos modifica, confirmando lo que sabemos, o poniendo en evidencia aquello que desconocemos y hasta tememos sobre nosotros mismos.

Hace pocas semanas Giorgio Armani declaró al anunciar el apoyo corporativo de The Armani Group a la Scala de Milán, aportando fondos para la construcción de una nueva sede, que en tiempos difíciles las artes suelen ser relegadas a un segundo plano, porque a primera vista no parecieran ser necesarias y vitales. Y sin embargo los son. Agregó que el teatro, la música, la danza, entre otras, son expresiones de belleza pura y de las más elevadas cualidades humanas –la creatividad, el ingenio, la imaginación, el compromiso- que estimulan el progreso y el renacimiento.

Y nada de todo esto puede hacerse si no hay verdad y autenticidad. Se suele decir que inmediatamente después de la epidemia de la Pesta Negra que diezmó Europa en la Edad Media, llegó el Renacimiento. Quién sabe, estamos empezando a ver las primeras luces de un nuevo renacimiento, con consumidores, propuestas artísticas y marcas comerciales cada día más asociadas en torno a proyectos sustentables y auténticos. ¡Ojalá así sea!

IG: @lakulfas
Blog sobre Marketing Cultural: Laurakulfas.blogspot.com

Marketing

Cómo organizar la estrategia global en una PyME argentina hoy: 6 tips

Las trabas que se presentan al llevar adelante la operatividad de una empresa suelen ser del plano organizacional y también del desafío que representa plantear un seguimiento a los procesos una vez que se tienen definidos los objetivos.

En esta lista de tips acercamos un marco útil para hacer un diagnóstico rápido de los ejes dentro de una estrategia y una pregunta guía a responder a manera de checklist, teniendo en cuenta que todos se interrelacionan y forman parte de un proceso mayor, la estrategia global.

1. Escalar el negocio para saber cuál es el siguiente paso hará crecer nuestra empresa. Entender la escala y su potencialidad es la clave para saber hacia dónde orientar una estrategia más agresiva. Puede ser momento de expandirnos a la venta mayorista o de, por el contrario, abrir un canal minorista. La expansión es la respuesta y la planificación el punto de partida. ¿Qué canales de venta que hoy no están explotados podemos activar?

2. Largo plazo versus corto plazo. Si bien parecería ser una obviedad, a veces puede ser difícil distinguir la jerarquía de los objetivos y saber a cuál darle prioridad. En principio, lo importante es detectar la diferencia entre acciones a corto plazo, como calendarizar los contenidos para redes sociales o preparar una campaña comercial, que pueden planificarse mensualmente y las que requieren una mejora continua con impacto a largo plazo, como puede ser la actualización y segmentación de la base de datos. ¿Qué objetivos mensuales y semestrales se plantearon y concretaron?

3. Que las áreas de trabajo de nuestra empresa estén integradas es un objetivo base que debería tomarse muy en cuenta. Si se logra una comunicación fluida, roles colaborativos definidos y tareas diarias claras, la sensación de trabajo en equipo mejora la percepción de la relevancia del aporte de cada persona del staff y se vuelve una manera ágil de recopilar datos e insights relevantes para la organización, que luego pueden ser usados para establecer mejores objetivos. Aquí son esenciales los reportes escritos o visuales, las minutas de reuniones y los informes pero también una actitud: pasar del liderazgo individual al liderazgo en ecosistema que incluye a todas las áreas. ¿Qué información intercambia la fuerza de ventas con el área de marketing?

4. Toda la estrategia a escala organizacional sería en vano sin un seguimiento y una medición del impacto. A las acciones estratégicas deben adjudicarse indicadores de performance que nos permitan entender dentro de un plazo temporal qué funcionó, qué no y qué debemos mejorar. Se pueden usar herramientas como la metodología SMART para definir objetivos realistas, Diagramas de Gantt para el seguimiento, definir los KPI. ¿Qué regularidad de seguimiento y tipo de medición se usa en la captación de Leads?

5. A la par del crecimiento exponencial de herramientas como chatbots y CRM existe una necesidad innegable de los clientes: la atención personalizada. La velocidad de respuesta es un factor clave para convertir, pero el contacto humano también lo es. No siempre es posible reducir los puntos de fricción con una respuesta automatizada y no hay que desoír las necesidades que expresa el cliente. Son una fuente más de información para entender qué mejoras requiere nuestro producto o servicio, si pagarían más por él e incluso pueden redireccionar el negocio. ¿Cuáles son los estándares de contacto del equipo de Atención al cliente?

6. En un contexto en el que 2 de cada 3 consumidores toman decisiones de consumo en base a sus creencias y valores, interpretar contextos de consumo, entender el rol de consumidor en una situación de pandemia, saber qué se les pide a las empresas en cuanto a responsabilidad social y sustentabilidad hoy es necesario. Asumir que no se trata solo de vender nuestro producto o servicio sino de prestar atención a todo lo que lo rodea es un mindset que puede traer un valor agregado. ¿Qué tendencias de consumo influyen en mi negocio a escala nacional y global?

Entender de manera cíclica un negocio es considerar que aún los procesos más estandarizados y ordenados deberían siempre estar en constante revisión. Una visión empresarial saludable requiere de esa actitud flexible, porque solo una atenta observación del vínculo entre los contextos organizacionales y los del mercado definirán los golpes de timón rumbo a una mejor estrategia.

Marketing

Marketing Cultural: Compartiendo valores y experiencias estimulantes para un mundo mejor

RESUMEN:
Inmersos en una realidad hipercompetitiva, la generación de valor para las marcas, construyendo lazos profundos y sustentables con sus públicos y la comunidad, puede darse tendiendo puentes con un mundo que se caracteriza por la innovación y el poder inspiracional: el de la producción artística y cultural. En esta nota para la Asociación Argentina de Marketing se desarrolla el porqué de la importancia de esas alianzas y los beneficios que pueden brindar.

Marketing Cultural: Compartiendo valores y experiencias estimulantes para un mundo mejor

“Las artes encarnan las competencias apreciadas en el mundo de los negocios: El pensamiento crítico, la habilidad para desafiar la sabiduría convencional, la capacidad para percibir objetos cotidianos desde nuevos ángulos, el aprovechamiento de los nuevos medios, las nuevas formas y las nuevas tecnologías, y la habilidad para tomar prestadas cosas que funcionan en otros entornos y hacerlas funcionar en el ámbito propio”. Saul Eslake, Economista Jefe, Australia & New Zealand Banking Group ANZ

Cuando en el año 1980 el Vaticano tomó la decisión de emprender la restauración integral de los frescos pintados por Michelangelo Buonarroti en la Capilla Sixtina, fue necesario buscar un partner que dispusiera de los recursos para financiar los trabajos. Así nació una alianza entre la Santa Sede y la Nippon Television Network Corporation de Japón, que proveyó los fondos durante los años que llevó el proceso de restauración. La cadena de televisión japonesa invirtió en su momento alrededor de 4 millones de dólares, y se aseguró los derechos exclusivos sobre las fotografías y la filmación de los trabajos, con lo que pudo producir varios documentales, libros de arte, y muestras fotográficas sobre todo el proceso. El Vaticano pudo restaurar lo que es considerado una de las obras de arte más trascendentales de la historia. Y el público –cerca de 6 millones de turistas visitan anualmente la Capilla Sixtina- se transformó en el mayor beneficiario, pudiendo disfrutar de la experiencia de sumergirse en un espacio que recuperó sus colores originales, tal como fueron plasmados por el artista hace 500 años.

La recientemente reinaugurada Fontana di Trevi en Roma (con una restauración financiada por Fendi) o el aporte de Tod’s a las obras de recuperación del Coliseo son otros ejemplos de acciones de marketing cultural realizadas por marcas que decidieron asociarse al prestigio otorgado por estos dos hitos del patrimonio cultural de la humanidad.

¿Qué es el marketing cultural?

Toda acción de marketing que utiliza la cultura como vehículo de comunicación para difundir tanto una actividad cultural como la marca que la patrocina es considerada una acción de marketing cultural. En otras palabras, es el conjunto de acciones y estrategias que tienen por objetivo fomentar en la sociedad el interés por actividades culturales a través de su difusión y publicidad, a la par que colabora en el proceso de creación y/o consolidación de imagen de quien la lleva adelante.

Así, cumple con varios propósitos, focalizados en la provisión de aportes simbólicos a la sociedad, y en el aprovechamiento de esos mismos valores por parte de organizaciones de otro tipo. Por eso, no sólo es una herramienta de promoción de un producto o servicio cultural, sino que tiene la ventaja de agregar valor a la identidad institucional y a la imagen que el público percibe de la empresa u organización que utiliza esta herramienta. Así, todas las estrategias creadas para apoyar, difundir, y ayudar a viabilizar proyectos y programas presentados conjuntamente por organizaciones culturales y del sector privado, pueden entenderse en este marco.

Entusiasmo, pasión, riesgo y originalidad suelen ser atributos característicos de los proyectos culturales de todo tipo, acompañados de la capacidad para estimular positivamente al público. Y las propuestas artísticas con solidez creativa, prestigio, posicionamiento cultural y por qué no, glamour mediático, se constituyen en vehículos ideales para crear desde un sentido de pertenencia hasta cumplir con un sueño aspiracional.
Todo esto constituye un concepto clave a tener en cuenta en el mundo hipercompetitivo de hoy, cuando cada vez más empresas buscan generar mayor valor para sus marcas, construyendo lazos profundos, duraderos y sustentables con sus públicos y la comunidad, y brindando nuevos beneficios a sus consumidores (y staff, partners, clientes y accionistas). La apertura natural hacia la innovación y el cambio que caracterizan la producción del mundo cultural resultan entonces muy tentadores para esas organizaciones que buscan justamente establecer diferencias con sus competidores.

A su vez, los proyectos culturales enfrentan varios desafíos, en mayor o menor grado: públicos que envejecen o son atraídos por otras ofertas no siempre similares, costos de producción en constante aumento, la baja rentabilidad, la concentración en la búsqueda de la excelencia artística que deja muchas veces (por cuestiones de asignación de prioridades) en segundo plano la llegada del producto final al consumidor, etc.

La adquisición de ventajas en términos de reputación, de posicionamiento de mercado y branding, el compromiso sustentable con la comunidad, y en algunos casos beneficios operativos y fiscales, son entonces el resultado de esta alianza que resulta ideal para ambas partes.

Relevancia

Patrocinio y auspicios. Campañas publicitarias. Desarrollo de merchandising. Marketing de relacionamiento. Endomarketing. Marketing directo. Promociones. Database marketing. Editoriales. Se puede decir que prácticamente no hay alternativas que no sirvan para cumplir con los objetivos propuestos si son bien diseñadas e implementadas. Una vez que una marca ha determinado que comparte los mismos valores que un producto o servicio cultural, y que aliarse al mismo será importante para concretar o acercarse a su visión como organización, la creatividad no tiene límites.

Por ejemplo, cuando una empresa patrocina una exposición en un museo importante, además de asociarse a un nombre de prestigio, se le abren diversas instancias de comunicación: la difusión de su marca a través de una campaña publicitaria específica; la creación de experiencias únicas y exclusivas de relacionamiento entre sus clientes y los artistas; la realización de talleres especiales de capacitación; el desarrollo de una línea especial de merchandising; la publicación de catálogos y la edición de films; la realización de encuestas en un público segmentado y bien predispuesto; invitaciones especiales; y la lista sigue… Lo mismo puede ocurrir al aliarse a un proyecto cultural de menor envergadura, pero de gran relevancia -por sus valores- para un segmento específico de consumidores.

En esta búsqueda permanente de nuevas propuestas de comunicación, los productos y servicios culturales son ideales para lograr conexiones con los diferentes públicos de las marcas. La inspiración, el sentido de bienestar, y la pasión que pueden generar estas actividades, si bien aprovechadas, pueden ser claves a la hora de fidelizar a esos públicos. Y es importante mencionar que este concepto es amplio y accesible para todos los gustos, desde las manifestaciones artísticas más populares hasta aquellas consideradas de elite: una ópera, un festival de reggaetón, una exposición retrospectiva de un artista, una edición limitada de un libro, un concurso artístico, el apoyo a una escuela de artes, son sólo algunos ejemplos.

A lo largo de los últimos años, en este marco, las gerencias de Marketing han entendido y logrado capitalizar las ventajas de esta herramienta. Y las áreas de Recursos Humanos y de Responsabilidad Social Empresaria también lo han entendido claramente: El consumo de actividades culturales incrementa el capital intelectual de hombres y mujeres de todas las edades y sin ningún tipo de distinción; ayuda a crear valores positivos y a desarrollar ciudadanía; y en muchísimos casos colabora con la creación de un mundo más sustentable… y esto incluso si el producto o servicio consumido es entendido por su público como entretenimiento puro! Además, ayuda a transmitir a la comunidad la idea de que la empresa no está exclusivamente focalizada en la obtención de lucro, y que incorpora genuinamente a su negocio la responsabilidad social. Es por eso que cada vez más estas áreas toman la iniciativa en establecer alianzas con organizaciones culturales, grandes o pequeñas, públicas o privadas.

Si inicialmente las empresas empezaron a dedicar recursos a acciones de marketing cultural de modo tímido, los resultados obtenidos en términos de visibilidad y solidez para sus marcas resultaron más que positivos con el tiempo. La percepción pública de que una marca participa del proceso de creación, desarrollo y mantenimiento de valores culturales de la sociedad en la que se encuentra –y a la que sirve- posibilita la construcción de una imagen sólida. La diferenciación que logra al aliarse a valores específicos, la posibilidad de diversificar su mix de comunicación, y la mencionada necesidad de posicionamiento socialmente responsable, determina sin dudas que la inversión en marketing cultural sea una gran oportunidad.

Mecenazgo

La Argentina se caracteriza por una variadísima oferta cultural signada por la enorme creatividad, la libre expresión de las ideas, la búsqueda de la excelencia artística y la pluralidad de miradas. El desarrollo del marketing cultural en los últimos años muestra que la mirada del ámbito empresario está puesta en esa oferta. A su vez, esta gran diversidad en la oferta cultural no es siempre accesible de manera democrática a todos los sectores de la sociedad, lo que representa un enorme desafío.

A lo largo de la historia han existido artistas que han contado con el sostén de benefactores que les han brindado recursos y apoyo de todo tipo para que pudieran desarrollar su pasión creadora. Desde la antigua Roma, con Cayo Mecenas (considerado el primero y de quien se ha tomado prestado su nombre para asignar a estas personas) hasta los papas Julio II y Clemente VII, quienes apoyaron a Michelangelo en su labor en la Capilla Sixtina, el apoyo financiero a las artes ha sido vital.

Es por eso que la valoración de la actividad cultural como elemento formador de ciudadanía y como elemento clave en la identidad de los pueblos ha sido entendida y fomentada desde los estados a través de diversas leyes de incentivos fiscales, en afinidad con el artículo XXVII de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y con el artículo XV del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aprobados por las Naciones Unidas.

La creación de leyes de mecenazgo en diversos países ha mostrado ser una eficaz herramienta para propiciar, apoyar y difundir la actividad cultural. Con mayor o menor grado de presencia marcaria según las legislaciones vigentes en los diferentes países que poseen estas leyes, el sector privado ha comprendido la importancia de sumarse al campo cultural, independientemente de los incentivos y beneficios fiscales que pueden obtener a cambio de brindar su apoyo.

Claramente existe una diferencia entre marketing cultural y mecenazgo: Ninguna empresa invierte en una actividad cultural porque sí, o sin perseguir un fin específico en términos de llegada a su público, cuidado de su imagen o incluso rédito económico. Y al asignar recursos según las leyes de mecenazgo, la empresa en teoría no aguarda ningún tipo de retorno. Sin embargo, la transforma en una organización socialmente responsable e involucrada con la comunidad, algo que, bien comunicado, es una acción que puede brindarle muchísimos beneficios.

Experiencias inspiradoras

Aportes dinerarios. Provisión de productos, insumos, servicios. Intercambio de knowhow. Facilitación de procesos. Estas son apenas algunas de las variantes que pueden subyacer tras una acción de marketing cultural, que para ser efectiva debe tener siempre en cuenta la identidad de ambas partes, el público destinatario, y los objetivos a lograrse. Compartir valores con el público puede ayudar a fidelizar clientes, a atraer a nuevos consumidores, a probar nuevos canales de distribución, a sensibilizar a la comunidad hacia una nueva disciplina artística…

En un mundo que busca nuevas experiencias a un ritmo cada vez más y más vertiginoso, el marketing cultural es un instrumento clave para reunir a marcas, artistas y consumidores en torno a ideas verdaderamente inspiradoras.

Laura Kulfas

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