Publicado originalmente en el blog del autor.
Los activos intangibles son recursos que, aunque no tienen presencia física, tienen gran valor para las empresas porque son generadores de beneficios económicos, ya sea reduciendo costos o incrementando los ingresos. Además, las empresas que los poseen tiene derechos legales o intelectuales sobre ellos que impiden que otros puedan utilizarlos y beneficiarse de ellos.
Los derechos de autor, las patentes, las marcas, el know how, la cartera de clientes, las cuotas de importación y la reputación, entre otros, se consideran activos intangibles; y a medida que continúa la disrupción tecnológica y las organizaciones dependen cada vez más de los desarrollos emergentes (inteligencia artificial, robótica y computación) los activos intangibles han crecido hasta representar la mayor parte de las valoraciones empresariales.
Sin embargo, dada su limitación para convertirlos fácilmente en efectivo, calcular el valor real de estos activos puede ser un verdadero desafío. Además, desde el punto de vista de la contabilidad tradicional, los activos intangibles no se ajustan bien a la definición de un activo tradicional. Esto se debe a que en general, según las normas contables, un activo debe haberse adquirido a un costo conocido en un proceso de compra a un tercero, pero no reconoce los activos intangibles creados internamente.
Por lo tanto el know-how, la cartera de clientes o la reputación de marca que se desarrolla en una empresa no queda reflejado en los estados financieros. Por ejemplo, en un laboratorio, el equipamiento del mismo y los productos químicos que están en el inventario se reflejan en los activos de los estados financieros, pero la habilidad científica de crear productos innovadores no.
Por otro lado, los activos intangibles tampoco pueden usarse como garantía (colateral) para obtener préstamos, a diferencia de los activos tangibles que los acreedores pueden embargar si el préstamo no es devuelto.
El activo intangible en las empresas de mayor capitalización:
Desde hace muchas décadas el conocimiento se ha convertido en una importante fuente de ganancias para las empresas. Un activo intangible como el conocimiento puede transformar la materia prima y fabricar un producto mucho más valioso. Un ejemplo de esto es Coca-Cola, que por medio de su fórmula secreta, su reconocimiento de marca y reputación, es capaz de transformar unos pocos dólares de insumos (agua, azúcar, dióxido de carbono, saborizantes y otros) en muchos dólares de litros de gaseosas.
Otros ejemplos son las empresas tecnológicas. La compra de WhatsApp por parte de Facebook que terminó pagando casi USD 22 mil millones por la empresa. ¿Valía WhatsApp eso? Por métricas financieras, por supuesto que no. WhatsApp empleaba a 52 personas y necesitaba aumentar sus ingresos anuales de aproximadamente los 50 millones de dólares más de cien veces, algo para lo que su modelo de negocio claramente no estaba preparado. Sin embargo, para Facebook el gasto valió la pena por algo más importante: Un activo intangible.
Como podemos ver, los activos intangibles tienen algunas características que le otorgan a las empresas un poder extraordinario para agregar valor, algunos de ellos son:
- Cuando se manejan con destreza, pueden reducir los costos de sus activos físicos o maximizar su rendimiento.
- Pueden crear un enorme apalancamiento para el negocio.
- Son fuentes permanentes de innovación.
Cuanto más difícil sea para una empresa diferenciar sus productos y servicios de sus competidores, más aumenta el valor de la innovación, la marca, la reputación y el servicio; todos ellos son activos intangibles.
Espero que esto te haya ayudado, pero si tenés alguna pregunta sobre este artículo o sobre mis servicios, no dudes en contactarme.
Publicado originalmente en el blog del autor.
Soy economista especializado en planificación estratégica y tengo más de 20 años de experiencia desarrollando estrategias comerciales y de negocios para empresas de diferentes industrias, mercados y países.
Actualmente trabajo con dos segmentos de clientes bien diferenciados. Por una parte, ayudo a empresarios pymes de Argentina en la valoración y venta de sus empresas, así como en la búsqueda de oportunidades para la adquisición o fusión con otras empresas.
Por otra parte, ayudo a emprendedores y startups en la revisión de sus modelos de negocios y en el desarrollo de estrategias de marketing y ventas. Todos estos años he tenido el gusto de trabajar con clientes ubicados en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela.
En general, me gusta ayudar a las personas, así que si hay alguna forma en que creas que puedo ayudarte, no dudes en contactarme. Siempre trato de estar disponible para las nuevas consultas en businessbyroger@gmail.com