Pomodoro, la madre de la metodología ágil
En Hacedores queremos verte en acción, y por eso te acercamos esta técnica que es la madre de la metodología ágil, usada para mejorar tu productividad.
¿Qué es?
Es una técnica de trabajo que nos ayuda a ser productivos evitando distracciones, consiste en aprender a administrar el tiempo de trabajo de una manera muy particular. Fue creada a fines de la década del 80 por Francesco Cirillo, un consultor tecnológico nacido en Italia que ha trabajado a la vanguardia de la industria del software durante veinte años. Esta herramienta de gestión de tiempo fue creada originalmente, para ser utilizada por desarrolladores de software con el objetivo de optimizar sus proyectos.
Es un reloj temporizador de cocina y el nombre Pomodoro se debe a la forma de tomate que tenía el que usaba su creador cuando comenzó a desarrollar la técnica.
¿Cómo funciona?
La técnica tiene una herramienta imprescindible que es además, la que le da origen a su nombre. Es un reloj temporizador de cocina y el nombre Pomodoro se debe a la forma de tomate que tenía el que usaba su creador cuando comenzó a desarrollar la técnica (pomodoro es tomate en italiano). Básicamente lo que se hace en el transcurrir del método, es dividir tiempos de trabajo de tiempos de descanso y distracción. Para discriminar estos momentos, se utiliza el reloj. ¿Por qué necesitamos un reloj físico (o analógico) y no uno digital? Para evitar las distracciones que vienen aparejadas con el uso de cualquier dispositivo que contenga tecnología.
Implementación
Antes de comenzar, tenemos que tener bien en claro cuáles son los objetivos que queremos lograr en la jornada de trabajo. Podemos tenerlos escritos en un papel o utilizar una hoja de cálculo o documento siempre que no tengamos necesidad de estar en red. Para que la técnica sea efectiva, se deben apartar todas las distracciones a nuestro alrededor. Esto significa desconectar wifi, apagar el teléfono celular, dejar fuera del espacio físico a niños, pareja, perro, gato, vecino, etc… Una vez que ya estemos sentados, con nuestros objetivos definidos, reloj en mano y sin distracciones a la vista, podemos empezar con la técnica!
El método
Está basado en la idea de que las pausas regulares pueden mejorar la agilidad mental, por lo que, se separan tiempos de trabajo y de descanso que siempre son los mismo. La técnica original propone 25 minutos de “pomodoros”, divididos en 20 minutos de trabajo concreto y 5 de descanso. Sin embargo esto se puede adecuar a las necesidades de cada persona, siempre que se respete el porcentaje de labores mayor al de distracción. Lo que la hace efectiva a esta técnica es el hecho de concentrarnos en un objetivo por vez, evitando la idea de “multitarea”, focalizándonos solamente en resolver un asunto en cada intervalo. Tanta concentración requiere sí o sí de esos minutos de distracción para que pueda ser sostenible en una jornada de horas de trabajo. Por eso, nunca te saltees esos cinco minutos!
Desertores de la técnica
Como todo éxito, también tiene su sector opositor que te vamos a detallar a continuación, porque siempre es necesario conocer todas las campanas. Los problemas que se le atribuyen a la técnica son:
1) No es del todo generosa con los descansos: si dentro de los objetivos tenemos tareas con diferentes niveles de exigencia mental, puede que para algunos pomodoros necesitemos más tiempo de relajación que para otros.
2) Pérdidas de concentración: así como los cinco minutos pueden ser escasos para relajarnos, puede que los 20 minutos también nos queden chicos y nos corte el período de mayor inspiración.
3) No funciona en oficinas: generalmente las oficinas se comparten y el aislamiento es difícil de conseguir.
Manos a la obra
Tanta productividad es buena para tomar impulso, para ordenar tus tareas y lograr un excelente capital. En Hacedores queremos siempre ayudarte a mejorar para acompañar este camino de éxito. Ahora a tomar acción! Pedí tu reunión gratuita con nuestro equipo aquí: https://www.hacedoresrh.com/asesoramientoexperto